sábado, 29 de septiembre de 2012

Nuevos Decimeros en la Isla de la Dulzura




Comienza el 2012 y Nuevos Decimeros sigue recorriendo los cabildos indígenas Zenú del bajo cauca antioqueño. "Volvamos a contar historias con los jóvenes indígenas" nos propone, y nos emocionamos por conocer más jóvenes dispuestos a narrar a sus comunidades.

Nos hablan de una Isla, en medio del gran rio Cauca, "La Isla de la Dulzura", y hasta allá nos fuimos, curiosos por conocer el lugar del mágico nombre.

De Medellín a Caucasia, de allí a la vereda Guarumo. "Al puerto, por favor" le decimos al conductor del carro. El puerto es el patio de una de las casas a orillas del rio, allí, mientras los niños corretean desnudos por el despeñadero y la más pequeña se adormece en el "chinchorro" que cuelga del techo, esperamos al Yonso (Aprendimos a decirle Yonso y a escribirlo así luego de que los chicos que conocimos en la Isla se rieran cuando decíamos "Jhonson". "Ese es el jabón" nos decían burlandose. Entonces, la canoa con motor que nos transporta por el rio se llama Yonso, así, como suena y sin ene al final, no vaya ser que se confunda con la reconocida marca de Shampoo)

El "Yonso" aparece por fin y nos embarcamos. La Isla está a unos cuantos kilómetros. Allá en la orilla, con su sombrero vueltiao nos espera Don José, el gobernador del cabildo y los 4 alguaciles de la comunidad, entre ellos don Andrés Manuel.

Bajamos, saludamos y a caminar. El paisaje alegra el espíritu. El aire tranquilo, los árboles frutales que crecen a lo largo de la vereda y la gente amable que nos encontramos mientras avanzamos. "Por qué la Isla de la Dulzura" preguntamos, "realmente se llama la amargura, porque dicen que antes había mucho bicho y decían que era una amargura vivir acá, pero ahora es de la Dulzura porque hay muchos árboles frutales y vivimos contentos"

Realmente es un lugar dulce. La tierra agradece la cercanía al rio y reverdece. La sombra de los árboles refresca un poco el intenso calor y un rosado césped se desprende de los árboles de pera de agua y embellecen los caminos enlodados.

Sentados en la "casa de la Malaria", sede del cabildo indígena y lugar donde toman las muestras para la prevención de esta enfermedad tropical, nos esperan los 15 jóvenes que vienen hoy a conocer de qué se trata eso de los "Nuevos Decimeros"


"Vamos a contar historias de esta Isla, como los decimeros que viajaban de comunidad en comunidad cantando los relatos de los pueblos". Sonrien y se entusiasman. "La idea es que juntos hagamos un video, uno sobre las historias del agua"

El agua siempre está ahí. Es una constante. Los circula, la recorren, juegan en ella, los refresca, aunque es agua que trae contaminación y desasosiego, lo saben porque ya se ha enfurecido otras veces e inundó los caminos, las casas, los cultivos.

Esas relaciones con el agua serán la materia prima de las historias de estos jóvenes que inician con nosotros una nueva etapa de este proceso de creación audiovisual.













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